jueves, octubre 20, 2005

La mariposa

Sentada sola en este cuarto obscuro, escucho las goteras cayendo a mi alrededor. Tengo frio. Tengo sueno. Tengo hambre. Estoy aqui prisionera, pero no me siento inquieta. Estoy tranquila. Aqui adentro no hay nada que pueda lastimarme. Aqui adentro nadie puede herirme. Nada. No escucho gritos. No siento golpes. Estoy en paz.

De repente siento la presencia de algo. Mis sentidos se agudizan. Mis ojos, acostumbrados a la obscuridad, captan la presencia de algo que se mueve inquietantemente. Me desespero. Me siento en peligro. Como un animal encerrado espero a que eso que ha invadido mi territorio se acerque a mi.

Se posa en mi brazo. Es una mariposa. Sus colores brillantes, apenas perceptibles por un halo de luz que se filtra por una de las paredes, me ciegan. Es una intrusa. Es un peligro. Puede lastimarme. Puede aprovecharse de mi.

Y como un animal encerrado rapidamente la atrapo. La mariposa intenta zafarse. Inutil. No puedes contra mi. Quieres lastimarme, lo se. Y no te lo voy a permitir. Estoy histerica. Grito. Forcejeo. La mariposa se agita entre mis manos hasta que ya no siento que pone mas resistencia y apreto mis manos rapidamente. La mate. Una sustancia viscosa repta por mis dedos. No siento pena. No siento rabia. No siento nada. Estoy muerta dentro de este cuarto. Y no saldre de aqui nunca. Aqui me siento segura.

3 comentarios:

J. dijo...

la verdad, no me gustó el cuento. Puedo mandar los míos?

Diana Patiño Flor dijo...

Por supuesto mefistopheles... Aquí son bienvenidas las personas que deseen aportar con sus escritos... Escríbenos a mini_cuentos@yahoo.com para poder publicarlo...

Diana Patiño Flor dijo...

Cierto, hay que recordar que cada uno tiene su estilo a la hora de escribir y aunque no nos guste hay que respetarlo... Dale Bonny, sigue escribiendo nomás =o) Y ya sabes mefistopheles, espero algún cuento de tu parte ;o)