lunes, diciembre 12, 2005

El fin lo decido yo

El teatro estaba casi vacío, sólo un par de animalitos alados revoloteaban cerca de las luces. Una se había quemado así que el asistente había salido a comprar un repuesto. Él se encontraba en el camerino, convirtiendo su rostro en el personaje en el cual había trabajado durante 3 meses, los martes y viernes, durante la noche. Lo había elaborado tan fantásticamente que confundía continuamente la realidad con la ficción. Segio se llamaba, el personaje, no él. Y es que tanto se ha confundido mi protagonista que me hace dudar a mí de su verdadero nombre. Sí, su nombre real es Mario, Mario Andrade, un gran nombre según él. Delineaba el contorno de sus ojos con un lapiz de color plateado. Sus mejillas estaban más pálidas de lo normal, debido al exceso de base que debe colocarse. El traje blanco se encontraba colgado del armador, listo para ser usado, para ser sentido. El público empezaba a ingresar a la sala, los asientos numerados, la música ambiental en el tono perfecto. Primera llamada... Segunda... Tercera llamada... Las luces se apagaron y el teatro quedó a oscuras. Los aplausos no se dejaron esperar. El asistente ya había colocado el repuesto del foco y se encontraba al costado del telón, listo para abrirlo. Le dieron la señal y presionó el botón. La tela se deslizó produciendo un leve sonido a la par que las notas de una melodía se empezaban a escuchar. Un haz de luz alumbró el centro del escenario donde se encontraba una silla vacía. ¿Vacía? No, no puede estarlo, ¿dónde está Mario? - se preguntaron en el master. Lo siento, decidí matarlo justo después de abrocharse el último botón de su traje blanco, ahora, manchado de rojo...

2 comentarios:

|_Bonny_| dijo...

Bravo! Bravisimo. El publico enmudecido, murmurando sobre lo que ha pasado, y tu por el pasillo con tu puñal manchado de sangre y una cara de satisfaccion completa.

Que goth que nos estamos poniendo Nita-

Yana dijo...

Hermoso lugar....!!!!

Pasa a visitarme cuando gustes...

www.myquesadillas.blogspot.com

quizá encontremos algo interesante que masacrar.

Felicidades, me gustó mucho tu espacio.