domingo, febrero 05, 2006

La cita

Acostada sobre su cama, respiro agitadamente. Las sensaciones se han multiplicado por mil en una noche fría y obscura. El techo del cuarto proyecta sombras del balcón y yo quiero llegar al fondo de esto, saber de que soy capaz. Es una locura lo se, y quizás todo salga mal después, pero mis instintos son mas fuertes que la lógica y me hacen sentir algo en el pecho, un parálisis sentimental, un apetito por lo inimaginable.

Siento sus labios sobre mí y respiro más rápido. Siento sus manos rodeando mi cuerpo, haciéndome sentir como un pajarito indefenso, y mi cuerpo tiembla al roce de sus labios. No es mi primera ni tampoco es la ultima, pero quiero gozarlo cada segundo. Mi cabeza gira, da vueltas, se pregunta, se contesta, todo mi cuerpo es un océano de emociones y sensaciones y cosas que percibo a mi alrededor. Cierro los ojos y utilizo los demás sentidos y sé, lo sé! Está mal todo esto y no debería ser así, haciendo las cosas al revés, haciendo cosas de novios cuando somos amigos y recién te conozco, y tú no sabes quien soy ni los demonios que llevo por dentro.

Sólo quiero sentirte.

Y al contacto de su masculinidad sobre mi entrepierna pierdo toda la razón y literalmente me arranco la ropa. Siento una premura por consumar el hecho y sentirlo cerca de mí, muy cerca, dentro mío, poseyéndome y haciéndome sentir mujer, como no lo habían hecho en años. Y a pesar de que no conocía esa faceta suya, me siento tan bien, tan respetada, tan atendida, que es un momento casi idílico el que estoy viviendo. No aguanto más. El vaivén de nuestros cuerpos, el dulce sabor de los fluidos, mis cabellos meneándose sobre su cara, todo se conjuga para que algo explote dentro de mí. Explota y hacer que mi cuerpo se convulsione, se retuerza y de mi boca escapen gemidos cortos y débiles, suspiros de placer.
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Que delicioso y dulce orgasmo.

Descanso sobre tu hombro. La noche ha sido maravillosa y muy gentil para nosotros, pero se acaba el tiempo. Casi siento un dejo de remordimiento por ti, y me dedico a disfrutar el momento. Es una lástima que mañana tengas que aparecer muerto, acuchillado por la espalda por una amante letal, pero por ahora no me concentro en ello y te disfruto. Te disfruto.

3 comentarios:

|_Bonny_| dijo...

Gracias ;)

El Apestado dijo...

¡Asesina!

Anónimo dijo...

la manera de contar lo que sentiste. Me impactó