miércoles, julio 20, 2005

El Fin del camino

Cual solitario viajero avanzo a través de los rincones, recorro las calles susurrando, divagando y tratando de entender, qué es lo que pasó, quién fue, quién soy, quién seré...

Un personaje conocido va silbando entre los rincones, es uno de los pocos que aún ronda en la ciudad, él no sabe lo que pasa, ni tampoco le interesa... Tan sólo sigue su camino, el mismo camino que recorría cuando allí había flores, donde ahora tan sólo hay polvo que levanta y lleva de un lado al otro como jugueteando con los trozos de roca.

Regreso por los viejos senderos que alguna vez recorrí, aún tienen la esencia de los días en los que sólo reía con mis amigos al salir del lugar donde alguna vez estudiamos, al cerrar los ojos casi pude ver sus caras, escuchar sus risas, las riñas, las carreras de un sitio a otro... Aquella voz amiga que aún me decía, míralo, está tal y como lo dejaste, esperándote, sigue siendo tuyo.

Me detengo, espero un momento y pienso... Debe haber aún alguien más, grité con todas mis fuerzas esperando recibir alguna respuesta, pero el silencio sólo era interrumpido nuevamente por el viento. Pero no puedo dejarme vencer, no así...

He recorrido mucho y aún así no siento cansancio, es extraño, pues siempre he sido bastante débil para las largas travesías como la que acabo de tener, por costumbre más que por cansancio me acerco a un rincón y me detengo mientras contemplo el piso... Repentinamente una mano se posa sobre mi hombro y me dice, es hora, es el fin del camino... Eras tú quien me faltaba, vamos ya, que nada queda en este mundo... Es el fin del camino... Finisterra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

finisterra?
tiene algo que ver con "mago de oz"?